Trump promete aumentar aranceles al acero y aluminio desde el miércoles
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha prometido aumentar casi todos sus aranceles sobre el acero y el aluminio extranjeros a un 50% desde el miércoles, una medida que afectará a empresas de diversos sectores y que seguramente aumentará los precios para los consumidores.
El acero y el aluminio fabricados en el extranjero se utilizan en productos domésticos como latas de sopa y clips para sujetar hojas de papel, así como en artículos de alto costo como refrigeradores de acero inoxidable y automóviles. Los economistas advierten que los últimos aranceles apretarán significativamente los bolsillos tanto de las empresas como de los compradores.
Las importaciones de acero y aluminio actualmente están gravadas al 25%, una tasa que ambos metales han enfrentado de manera general desde el 12 de marzo, cuando entró en vigor la orden de Trump de eliminar las exenciones sobre el acero y aumentar el tasa sobre el aluminio con respecto a los aranceles que había impuestos previamente en 2018.
Esa tasa está a punto de duplicarse. En una proclama emitida el martes, Trump confirmó que Estados Unidos comenzará a gravar casi todas las importaciones de acero y aluminio al 50% después de la medianoche del miércoles.
En la proclama del martes, Trump afirmó que los aranceles más altos asegurarían que el acero y el aluminio importados “no amenacen con perjudicar la seguridad nacional”.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha prometido aumentar casi todos sus aranceles sobre el acero y el aluminio extranjeros a un 50% desde el miércoles, una medida que afectará a empresas de diversos sectores y que seguramente aumentará los precios para los consumidores.
El acero y el aluminio fabricados en el extranjero se utilizan en productos domésticos como latas de sopa y clips para sujetar hojas de papel, así como en artículos de alto costo como refrigeradores de acero inoxidable y automóviles. Los economistas advierten que los últimos aranceles apretarán significativamente los bolsillos tanto de las empresas como de los compradores.
Las importaciones de acero y aluminio actualmente están gravadas al 25%, una tasa que ambos metales han enfrentado de manera general desde el 12 de marzo, cuando entró en vigor la orden de Trump de eliminar las exenciones sobre el acero y aumentar el tasa sobre el aluminio con respecto a los aranceles que había impuestos previamente en 2018.
Esa tasa está a punto de duplicarse. En una proclama emitida el martes, Trump confirmó que Estados Unidos comenzará a gravar casi todas las importaciones de acero y aluminio al 50% después de la medianoche del miércoles.
En la proclama del martes, Trump afirmó que los aranceles más altos asegurarían que el acero y el aluminio importados “no amenacen con perjudicar la seguridad nacional”.