Trump abandona anticipadamente la cumbre del G7 para atender escalada entre Israel e Irán
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes su salida anticipada de la cumbre del G7 en Canadá para regresar a Washington y seguir de cerca la creciente tensión entre Israel e Irán. La decisión se da en medio de advertencias del mandatario, quien instó a los iraníes a "evacuar inmediatamente Teherán" en una publicación en su red social Truth Social.
"Debo regresar lo antes posible", declaró Trump desde la sede del G7 en las Montañas Rocosas canadienses. Originalmente tenía previsto permanecer hasta el martes, pero adelantó su salida debido a la urgencia de la situación en Medio Oriente.
Según informó la Casa Blanca, Trump ha instruido a su equipo de seguridad nacional a reunirse en la Sala de Situación para coordinar la respuesta estadounidense ante la crisis. Mientras tanto, el mandatario intenta presionar diplomáticamente a Irán para retomar el diálogo y evitar una confrontación mayor. Ha encargado a su enviado especial para Medio Oriente, Steve Witkoff, buscar una reunión directa con funcionarios iraníes lo antes posible.
Pese a su inicial negativa a firmar la declaración conjunta del G7 sobre el conflicto, Trump finalmente dio su visto bueno a un comunicado en el que los líderes del grupo piden una desescalada, respaldan el derecho de Israel a defenderse y subrayan que Irán no debe obtener armas nucleares.
El conflicto entre Israel e Irán entró este lunes en su quinto día, tras una serie de ataques cruzados que han elevado el temor a una guerra regional. Aunque Estados Unidos ha negado participar en los bombardeos israelíes, Trump no descartó una intervención si se ven amenazados intereses estadounidenses.
Consultado sobre un posible uso de la fuerza militar, Trump respondió evasivamente: “No quiero hablar de eso. Algo va a pasar”. También dijo confiar en que Irán terminará cediendo a la presión: “Ellos quieren negociar. Deberían hacerlo antes de que sea demasiado tarde”.
Mientras tanto, la comunidad internacional observa con preocupación el rumbo que tomará la situación, especialmente tras la advertencia pública de Trump y su defensa del regreso de Rusia al G7 como posible mediador, idea que fue rechazada por el presidente francés Emmanuel Macron.
La tensión geopolítica marca así el primer día del G7 y pone a prueba la capacidad diplomática del bloque frente a una posible guerra en Medio Oriente.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes su salida anticipada de la cumbre del G7 en Canadá para regresar a Washington y seguir de cerca la creciente tensión entre Israel e Irán. La decisión se da en medio de advertencias del mandatario, quien instó a los iraníes a "evacuar inmediatamente Teherán" en una publicación en su red social Truth Social.
"Debo regresar lo antes posible", declaró Trump desde la sede del G7 en las Montañas Rocosas canadienses. Originalmente tenía previsto permanecer hasta el martes, pero adelantó su salida debido a la urgencia de la situación en Medio Oriente.
Según informó la Casa Blanca, Trump ha instruido a su equipo de seguridad nacional a reunirse en la Sala de Situación para coordinar la respuesta estadounidense ante la crisis. Mientras tanto, el mandatario intenta presionar diplomáticamente a Irán para retomar el diálogo y evitar una confrontación mayor. Ha encargado a su enviado especial para Medio Oriente, Steve Witkoff, buscar una reunión directa con funcionarios iraníes lo antes posible.
Pese a su inicial negativa a firmar la declaración conjunta del G7 sobre el conflicto, Trump finalmente dio su visto bueno a un comunicado en el que los líderes del grupo piden una desescalada, respaldan el derecho de Israel a defenderse y subrayan que Irán no debe obtener armas nucleares.
El conflicto entre Israel e Irán entró este lunes en su quinto día, tras una serie de ataques cruzados que han elevado el temor a una guerra regional. Aunque Estados Unidos ha negado participar en los bombardeos israelíes, Trump no descartó una intervención si se ven amenazados intereses estadounidenses.
Consultado sobre un posible uso de la fuerza militar, Trump respondió evasivamente: “No quiero hablar de eso. Algo va a pasar”. También dijo confiar en que Irán terminará cediendo a la presión: “Ellos quieren negociar. Deberían hacerlo antes de que sea demasiado tarde”.
Mientras tanto, la comunidad internacional observa con preocupación el rumbo que tomará la situación, especialmente tras la advertencia pública de Trump y su defensa del regreso de Rusia al G7 como posible mediador, idea que fue rechazada por el presidente francés Emmanuel Macron.
La tensión geopolítica marca así el primer día del G7 y pone a prueba la capacidad diplomática del bloque frente a una posible guerra en Medio Oriente.