Una corte federal en California ordenó este martes 27 de mayo la excarcelación inmediata de Juan Ramón Matta Ballesteros, también identificado como Juan Ramón Matta López, tras concederle una reducción de pena por compasión, tras haber cumplido 36 años de cárcel, la decisión fue emitida por el juez John A. Kronstadt, del Tribunal de Distrito del Distrito Central de California, quien resolvió que el acusado debía ser condenado nuevamente al tiempo ya cumplido y ser liberado sin más demora.
“El acusado debe ser condenado nuevamente al tiempo cumplido por todos los cargos y que sea puesto en libertad de inmediato”, señala el fallo judicial de 15 páginas; Matta, de 79 años, fue declarado culpable en dos procesos federales, en el caso 85-CR-00606-1 enfrentó siete cargos, entre ellos distribución de drogas y empresa criminal continua, en el caso 2:88-CR-00129-1 fue hallado culpable de otros 14 cargos, como conspiración para importar cocaína a gran escala, ambos casos derivaron en sentencias de cadena perpetua, una de ellas sin derecho a libertad condicional, y otras penas acumuladas de 15 años por cada cargo.
El recurso fue presentado el 15 de noviembre de 2024 por su abogado Mark Windsor, amparado en el Título 18 del Código de EE UU y en la Quinta Enmienda de la Constitución, alegaron que la ley vigente impide a los reclusos condenados por delitos cometidos antes del 1 de noviembre de 1987 solicitar directamente una reducción de pena por compasión, obligándolos a depender de la Oficina Federal de Prisiones (BOP) para presentar la moción, la defensa argumentó que esta distinción viola el derecho a igualdad de protección. El juez aceptó el argumento, afirmando que existe una “base racional débil” para mantener esa clasificación.
Además del aspecto constitucional, el tribunal consideró determinante el estado de salud de Matta, los informes médicos del Centro Médico Federal de Springfield revelan que padece múltiples afecciones graves, entre ellas: insuficiencia cardíaca congestiva, demencia tipo Alzheimer, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), ceguera en un ojo por degeneración macular, úlcera sacra avanzada con infección ósea, postración permanente y estado terminal; en julio de 2024, médicos advirtieron que podría morir en cuestión de semanas y que no podría sobrevivir a una cirugía mayor como la amputación parcial sugerida.
Desde su captura en 1988 en Tegucigalpa, Matta fue trasladado de manera extrajudicial a República Dominicana y luego a Estados Unidos, hecho que provocó protestas en Honduras por la falta de debido proceso.
Ramón Matta, fue vinculado con los principales carteles de drogas de Colombia y México, entre ellos Medellín, Cali y Guadalajara, y señalado como un intermediario clave en el transporte de cocaína hacia EE UU, también fue asociado con la conspiración para el secuestro y asesinato del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena en 1985, aunque no fue acusado como autor directo.
Durante más de 25 años, Matta estuvo recluido bajo condiciones de aislamiento extremo, la resolución judicial marca un precedente al permitir que condenados bajo leyes anteriores a 1987 puedan solicitar directamente beneficios por compasión, basados en argumentos constitucionales y humanitarios, su liberación representa un giro significativo en uno de los casos más emblemáticos del narcotráfico internacional en América Latina.
Una corte federal en California ordenó este martes 27 de mayo la excarcelación inmediata de Juan Ramón Matta Ballesteros, también identificado como Juan Ramón Matta López, tras concederle una reducción de pena por compasión, tras haber cumplido 36 años de cárcel, la decisión fue emitida por el juez John A. Kronstadt, del Tribunal de Distrito del Distrito Central de California, quien resolvió que el acusado debía ser condenado nuevamente al tiempo ya cumplido y ser liberado sin más demora.
“El acusado debe ser condenado nuevamente al tiempo cumplido por todos los cargos y que sea puesto en libertad de inmediato”, señala el fallo judicial de 15 páginas; Matta, de 79 años, fue declarado culpable en dos procesos federales, en el caso 85-CR-00606-1 enfrentó siete cargos, entre ellos distribución de drogas y empresa criminal continua, en el caso 2:88-CR-00129-1 fue hallado culpable de otros 14 cargos, como conspiración para importar cocaína a gran escala, ambos casos derivaron en sentencias de cadena perpetua, una de ellas sin derecho a libertad condicional, y otras penas acumuladas de 15 años por cada cargo.
El recurso fue presentado el 15 de noviembre de 2024 por su abogado Mark Windsor, amparado en el Título 18 del Código de EE UU y en la Quinta Enmienda de la Constitución, alegaron que la ley vigente impide a los reclusos condenados por delitos cometidos antes del 1 de noviembre de 1987 solicitar directamente una reducción de pena por compasión, obligándolos a depender de la Oficina Federal de Prisiones (BOP) para presentar la moción, la defensa argumentó que esta distinción viola el derecho a igualdad de protección. El juez aceptó el argumento, afirmando que existe una “base racional débil” para mantener esa clasificación.
Además del aspecto constitucional, el tribunal consideró determinante el estado de salud de Matta, los informes médicos del Centro Médico Federal de Springfield revelan que padece múltiples afecciones graves, entre ellas: insuficiencia cardíaca congestiva, demencia tipo Alzheimer, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), ceguera en un ojo por degeneración macular, úlcera sacra avanzada con infección ósea, postración permanente y estado terminal; en julio de 2024, médicos advirtieron que podría morir en cuestión de semanas y que no podría sobrevivir a una cirugía mayor como la amputación parcial sugerida.
Desde su captura en 1988 en Tegucigalpa, Matta fue trasladado de manera extrajudicial a República Dominicana y luego a Estados Unidos, hecho que provocó protestas en Honduras por la falta de debido proceso.
Ramón Matta, fue vinculado con los principales carteles de drogas de Colombia y México, entre ellos Medellín, Cali y Guadalajara, y señalado como un intermediario clave en el transporte de cocaína hacia EE UU, también fue asociado con la conspiración para el secuestro y asesinato del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena en 1985, aunque no fue acusado como autor directo.
Durante más de 25 años, Matta estuvo recluido bajo condiciones de aislamiento extremo, la resolución judicial marca un precedente al permitir que condenados bajo leyes anteriores a 1987 puedan solicitar directamente beneficios por compasión, basados en argumentos constitucionales y humanitarios, su liberación representa un giro significativo en uno de los casos más emblemáticos del narcotráfico internacional en América Latina.