Conor McGregor está listo para revertir su último coqueteo con el retiro con una pelea contra Dustin Poirier en enero, dijo el jueves la estrella irlandesa de artes marciales mixtas (MMA), en un combate que se llevaría a cabo el 23 de enero, con Abu Dhabi en los Emiratos Árabes Unidos como lugar probable.

El sitio web The Mac Life señaló que el luchador había firmado su acuerdo para pelear como el evento principal de UFC 257. Poirier también se inscribió para la pelea. “Estoy muy agradecido de estar a punto de regresar y poder hacer lo que amo nuevamente”, declaró el propio peleador. “Espero la nueva prueba que Dustin traerá desde nuestro primer combate, al mismo tiempo que mostraré mi increíble y profundo alijo de armas. Cualquier herramienta que se necesite en la noche será sacada del petate”.

El deportista de 32 años revitalizó su carrera en enero con una impactante victoria ante Donald Cowboy  Cerrone, a quien despachó en el primer asalto de la UFC 246. McGregor (22-4) no había ganado un combate de artes marciales mixtas en un octágono desde 2016. Pero de todas formas se había mantenido como el indiscutible astro de la UFC y su figura más taquillera.

Previamente, había anunciado múltiples retiros antes de regresar al octágono, hasta que en junio declaró nuevamente el final de su carrera, pero pocos se tomaron la promesa en serio. Desde entonces había continuado vinculado a una posible pelea cruzada con el ícono del boxeo filipino Manny Pacquiao antes de que se confirmara la pelea de Poirier.

McGregor hizo su primer retiro vía Twitter en abril de 2016, cuando mantuvo una disputa con UFC por la promoción de una revancha con Nate Díaz, que se terminó celebrando en agosto de se año. Tres años después, volvió a retirarse en marzo de 2019, luego de haber sufrido una derrota en octubre de 2018 frente al ruso Khabib Nurmagomedov, por el título UFC de los pesos ligeros, en un combate que terminó con una polémica pelea masiva. Dana White, presidente de UFC, intuyó que eso fue una estrategia para que su compañía le diera un porcentaje de propiedad. El irlandés no tardó en volver a hablar sobre nuevas peleas, y reapareció para medirse contra Cerrone a inicios de 2020.

Ahora, chocará ante Poirier, uno de los más experimentados en la compañía. El estadounidense de 31 años acumula 26 victorias y apenas 6 caídas como profesional y supo ser campeón interino de peso ligero, cinturón que perdió inmediatamente después al perder contra Khabib, quien se retiró de la lucha tras su último combate y la muerte de su padre.

(infobae)