Reservas internacionales del BCH disminuyen más de $1,700 millones desde 2021
El Banco Central de Honduras (BCH) ha experimentado una significativa pérdida en sus reservas internacionales netas, acumulando una caída de $1,719.2 millones desde diciembre de 2021. Al pasado 2 de septiembre de 2024, el saldo de las reservas se situó en $6,958.4 millones, reflejando una disminución de $597.5 millones en comparación con los $7,555.9 millones registrados a finales de 2023.
Este comportamiento ha generado preocupación, ya que ha afectado directamente la cobertura de meses de importaciones de bienes y servicios, reduciéndose de cinco meses (equivalente a $1,511.2 millones por mes) a 4.4 meses (equivalente a $1,581.4 millones mensuales). Aunque esta cifra sigue superando el estándar internacional de tres meses de importaciones, la tendencia a la baja es evidente.
En un intento por contener la caída, el BCH recibió un desembolso de $50 millones por parte del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) a finales de agosto, lo que alivió ligeramente la situación. Sin embargo, este monto no ha sido suficiente para revertir la pérdida acumulada en los últimos años.
Entre los factores que explican esta disminución se encuentran el préstamo de $1,000 millones otorgado por el BCH a la Secretaría de Finanzas (Sefin) para financiar el presupuesto 2022-2023, así como la reducción en el ingreso de divisas al país, que ha impactado directamente en la disponibilidad de reservas.
A diciembre de 2021, las reservas internacionales netas del BCH ascendían a $8,677.6 millones, pero desde entonces la entidad ha enfrentado una disminución sostenida. Las autoridades del Banco Central han subrayado que, a pesar de la caída, el saldo actual de las reservas líquidas —definidas por el Fondo Monetario Internacional (FMI)— es de $5,500 millones para septiembre de 2024, una cifra que aún está por encima de los parámetros internacionales.
El Gobierno hondureño se enfrenta ahora al reto de cumplir con la meta de reservas internacionales acordada con el FMI para finales de 2024, que fue fijada en $7,698 millones, con una acumulación proyectada de $142.1 millones. No obstante, expertos han advertido que, con la tendencia actual, el BCH podría tener dificultades para alcanzar este objetivo.
En respuesta, las autoridades del Gabinete Económico han anunciado que están trabajando en la primera y segunda revisión semestral del acuerdo vigente con el FMI. La aprobación de estas revisiones podría permitir a Honduras acceder a $240 millones en apoyo a la balanza de pagos, lo que ayudaría a fortalecer las reservas internacionales del país en los próximos meses.
Este panorama económico refleja el desafío que enfrenta el BCH para estabilizar sus reservas, en un contexto de presiones fiscales y menor entrada de divisas. Las medidas adoptadas en las próximas semanas serán cruciales para definir si Honduras logra recuperar parte de las reservas perdidas y cumplir con los compromisos internacionales pactados.
El Banco Central de Honduras (BCH) ha experimentado una significativa pérdida en sus reservas internacionales netas, acumulando una caída de $1,719.2 millones desde diciembre de 2021. Al pasado 2 de septiembre de 2024, el saldo de las reservas se situó en $6,958.4 millones, reflejando una disminución de $597.5 millones en comparación con los $7,555.9 millones registrados a finales de 2023.
Este comportamiento ha generado preocupación, ya que ha afectado directamente la cobertura de meses de importaciones de bienes y servicios, reduciéndose de cinco meses (equivalente a $1,511.2 millones por mes) a 4.4 meses (equivalente a $1,581.4 millones mensuales). Aunque esta cifra sigue superando el estándar internacional de tres meses de importaciones, la tendencia a la baja es evidente.
En un intento por contener la caída, el BCH recibió un desembolso de $50 millones por parte del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) a finales de agosto, lo que alivió ligeramente la situación. Sin embargo, este monto no ha sido suficiente para revertir la pérdida acumulada en los últimos años.
Entre los factores que explican esta disminución se encuentran el préstamo de $1,000 millones otorgado por el BCH a la Secretaría de Finanzas (Sefin) para financiar el presupuesto 2022-2023, así como la reducción en el ingreso de divisas al país, que ha impactado directamente en la disponibilidad de reservas.
A diciembre de 2021, las reservas internacionales netas del BCH ascendían a $8,677.6 millones, pero desde entonces la entidad ha enfrentado una disminución sostenida. Las autoridades del Banco Central han subrayado que, a pesar de la caída, el saldo actual de las reservas líquidas —definidas por el Fondo Monetario Internacional (FMI)— es de $5,500 millones para septiembre de 2024, una cifra que aún está por encima de los parámetros internacionales.
El Gobierno hondureño se enfrenta ahora al reto de cumplir con la meta de reservas internacionales acordada con el FMI para finales de 2024, que fue fijada en $7,698 millones, con una acumulación proyectada de $142.1 millones. No obstante, expertos han advertido que, con la tendencia actual, el BCH podría tener dificultades para alcanzar este objetivo.
En respuesta, las autoridades del Gabinete Económico han anunciado que están trabajando en la primera y segunda revisión semestral del acuerdo vigente con el FMI. La aprobación de estas revisiones podría permitir a Honduras acceder a $240 millones en apoyo a la balanza de pagos, lo que ayudaría a fortalecer las reservas internacionales del país en los próximos meses.
Este panorama económico refleja el desafío que enfrenta el BCH para estabilizar sus reservas, en un contexto de presiones fiscales y menor entrada de divisas. Las medidas adoptadas en las próximas semanas serán cruciales para definir si Honduras logra recuperar parte de las reservas perdidas y cumplir con los compromisos internacionales pactados.