Los familiares de las víctimas del accidente de un Boeing Co 737 MAX en Etiopía que ocurrió cinco meses después del desastre de Lion Air en Indonesia están aumentando la presión sobre el fabricante de aviones estadounidense y el gobierno federal, según un expediente judicial y una carta a los legisladores estadounidenses. 

Las familias han pedido el testimonio del presidente ejecutivo de Boeing, Dave Calhoun, su predecesor y otros empleados actuales y anteriores como parte de su caso legal en Chicago, según muestran documentos judiciales.

Por separado, las familias instaron a los legisladores en una carta a exigir que la Administración Federal de Aviación de EE.UU. entregue los correos electrónicos y documentos internos que abarcan el accidente de Lion Air y un mes después del accidente de Etiopía. Juntos, 346 personas murieron.

"Hay serios asuntos pendientes", dijeron las familias en la carta.

Boeing ha resuelto principalmente los litigios civiles derivados del accidente de Lion Air, pero aún enfrenta más de 100 demandas en un tribunal federal de Chicago relacionadas con el segundo accidente.

(Reuters)