El presidente de Colombia, Gustavo Petro, lanzó este martes duras críticas contra la Fiscalía de Guatemala, asegurando que dicha institución "obedece al crimen" luego de que se emitiera una orden de captura contra la fiscal general colombiana, Luz Adriana Camargo, y el exministro de Defensa Iván Velásquez, actual embajador designado en el Vaticano.
La medida judicial guatemalteca responde a supuestas irregularidades cometidas por ambos funcionarios durante su participación en la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), especialmente en el marco de acuerdos de cooperación vinculados al caso Odebrecht.
Petro comparó esta acción con lo que considera persecuciones políticas en América Latina: “La Fiscalía de Guatemala, como la de Colombia en tiempos de Barbosa, o la que apresó a Pedro Castillo, obedece al crimen y no a las ciudadanías”, escribió en su cuenta de X. Además, propuso que los crímenes de las mafias en la región sean juzgados por la justicia penal internacional.
La Cancillería colombiana también rechazó enérgicamente la orden, calificándola como “un atentado contra los principios fundamentales de la justicia internacional” y advirtió que la decisión podría afectar las relaciones diplomáticas entre ambos países.
Por su parte, la fiscal Camargo señaló que la acción legal no tiene base jurídica y denunció que se trata de un "contraataque sin precedentes" por su lucha contra la corrupción. Aseguró que no existe orden de captura internacional y que se trata de una violación flagrante al acuerdo entre la ONU y Guatemala que otorga inmunidad a los exfuncionarios de la CICIG.
La tensión diplomática escala mientras crecen las preocupaciones sobre el uso del sistema judicial en Guatemala para perseguir a exfuncionarios e investigadores anticorrupción.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, lanzó este martes duras críticas contra la Fiscalía de Guatemala, asegurando que dicha institución "obedece al crimen" luego de que se emitiera una orden de captura contra la fiscal general colombiana, Luz Adriana Camargo, y el exministro de Defensa Iván Velásquez, actual embajador designado en el Vaticano.
La medida judicial guatemalteca responde a supuestas irregularidades cometidas por ambos funcionarios durante su participación en la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), especialmente en el marco de acuerdos de cooperación vinculados al caso Odebrecht.
Petro comparó esta acción con lo que considera persecuciones políticas en América Latina: “La Fiscalía de Guatemala, como la de Colombia en tiempos de Barbosa, o la que apresó a Pedro Castillo, obedece al crimen y no a las ciudadanías”, escribió en su cuenta de X. Además, propuso que los crímenes de las mafias en la región sean juzgados por la justicia penal internacional.
La Cancillería colombiana también rechazó enérgicamente la orden, calificándola como “un atentado contra los principios fundamentales de la justicia internacional” y advirtió que la decisión podría afectar las relaciones diplomáticas entre ambos países.
Por su parte, la fiscal Camargo señaló que la acción legal no tiene base jurídica y denunció que se trata de un "contraataque sin precedentes" por su lucha contra la corrupción. Aseguró que no existe orden de captura internacional y que se trata de una violación flagrante al acuerdo entre la ONU y Guatemala que otorga inmunidad a los exfuncionarios de la CICIG.
La tensión diplomática escala mientras crecen las preocupaciones sobre el uso del sistema judicial en Guatemala para perseguir a exfuncionarios e investigadores anticorrupción.