Pastor hondureño se declara transexual: “Sigo amando a Dios”
Durante años, Luis Iscoa fue una figura respetada dentro del mundo evangélico en Honduras. Su voz firme y sus mensajes poderosos lo llevaron a ser invitado a predicar en múltiples espacios, donde guiaba espiritualmente a cientos de personas.
Sin embargo, detrás del púlpito, cargaba un peso que pocos conocían. “Vivía una doble vida”, confesó recientemente durante una conversación en el pódcast Con Allan Paul.
Iscoa relató que desde su infancia sintió que algo en él no encajaba, pero optó por adaptarse a las expectativas sociales y religiosas. Así fue como se convirtió en pastor y asumió un rol que, aunque le brindó reconocimiento, no reflejaba su verdadera identidad.
Todo cambió hace catorce años, cuando decidió dejar atrás su vida como líder religioso y comenzar una nueva etapa como persona transexual. “Esa persona me hizo sentir que ya no podía seguir engañándome”, comentó al recordar el momento decisivo que la llevó a tomar el paso.
Pese a haber roto con muchas estructuras de su vida anterior, aseguró que su fe permanece intacta. “Claro que sigo creyendo en Dios y amando a Dios”, afirmó. Asegura que, aunque dejó los escenarios religiosos, su espiritualidad sigue siendo un pilar en su vida.
Durante años, Luis Iscoa fue una figura respetada dentro del mundo evangélico en Honduras. Su voz firme y sus mensajes poderosos lo llevaron a ser invitado a predicar en múltiples espacios, donde guiaba espiritualmente a cientos de personas.
Sin embargo, detrás del púlpito, cargaba un peso que pocos conocían. “Vivía una doble vida”, confesó recientemente durante una conversación en el pódcast Con Allan Paul.
Iscoa relató que desde su infancia sintió que algo en él no encajaba, pero optó por adaptarse a las expectativas sociales y religiosas. Así fue como se convirtió en pastor y asumió un rol que, aunque le brindó reconocimiento, no reflejaba su verdadera identidad.
Todo cambió hace catorce años, cuando decidió dejar atrás su vida como líder religioso y comenzar una nueva etapa como persona transexual. “Esa persona me hizo sentir que ya no podía seguir engañándome”, comentó al recordar el momento decisivo que la llevó a tomar el paso.
Pese a haber roto con muchas estructuras de su vida anterior, aseguró que su fe permanece intacta. “Claro que sigo creyendo en Dios y amando a Dios”, afirmó. Asegura que, aunque dejó los escenarios religiosos, su espiritualidad sigue siendo un pilar en su vida.