Pamela Anderson se reinventa: el inesperado giro en su carrera con "The Last Showgirl"
Pamela Anderson, conocida mundialmente por su papel en Baywatch, se prepara para redefinir su legado con su interpretación en The Last Showgirl. Inspirada en la historia real del cierre del icónico espectáculo Jubilee! en Las Vegas en 2016, la película explora la vida de Shelly, una veterana bailarina que enfrenta el fin de su carrera y los desafíos de reconciliarse con su hija Hannah, interpretada por Billie Lourd.
La dirección de esta obra está a cargo de Gia Coppola, quien vio en Anderson a la actriz ideal tras el documental de Netflix Pamela, a Love Story. “Es la Marilyn Monroe de nuestro tiempo”, declaró Coppola, destacando la inteligencia y capacidad artística de Anderson.
En una decisión inusual, Anderson optó por no usar maquillaje fuera de las escenas del escenario para reflejar la crudeza de Shelly. “Quería que fuera auténtica, como si fuera a hacer la compra”, explicó. Incluso evitó mirarse al espejo durante el rodaje para concentrarse completamente en su interpretación.
El guion de Kate Gersten llegó a manos de Anderson gracias a su hijo Brandon, después de que su agente original rechazara el proyecto sin informarle. Convencida de que este papel era una oportunidad única, Anderson cambió de agencia y se comprometió completamente con el personaje.
La película también cuenta con un reparto destacado que incluye a Jamie Lee Curtis, Dave Bautista, Kiernan Shipka y Brenda Song. Curtis interpreta a Annette, una ex corista que refleja la dureza de la vida en Las Vegas, mientras que Bautista aporta un matiz emocional como Eddie, el director de escena con un vínculo especial con Shelly.
Shipka y Song encarnan a dos jóvenes artistas que, al igual que Shelly, enfrentan un futuro incierto tras el cierre del espectáculo.
Durante el estreno en el Festival Internacional de Cine de Toronto, Anderson calificó este papel como el más desafiante de su carrera. “Me preparé toda mi vida para esto”, afirmó. La actriz describió el proyecto como una oportunidad para canalizar las experiencias de su “bella y desordenada vida” y demostrar su verdadero potencial como intérprete.
Coppola explicó que la película busca resaltar la resiliencia de las mujeres dedicadas al entretenimiento en Las Vegas. La producción, filmada en el casino Rio, incluyó escenas que retratan la vida de las bevertainers, camareras que combinan su trabajo con presentaciones artísticas, aportando un toque de autenticidad a la historia.
Con un estreno limitado programado para el 10 de enero en Estados Unidos, The Last Showgirl representa para Anderson mucho más que una película. Es un testimonio de reinvención, resiliencia y segundas oportunidades, tanto para el personaje como para la actriz. “Quiero que me definan por lo que hago y no por lo que me han hecho”, declaró, dejando claro que está lista para una nueva etapa en su carrera.
The Last Showgirl promete ser un punto de inflexión para Pamela Anderson, consolidándola como una actriz capaz de romper los estereotipos y explorar nuevas dimensiones artísticas.
Pamela Anderson, conocida mundialmente por su papel en Baywatch, se prepara para redefinir su legado con su interpretación en The Last Showgirl. Inspirada en la historia real del cierre del icónico espectáculo Jubilee! en Las Vegas en 2016, la película explora la vida de Shelly, una veterana bailarina que enfrenta el fin de su carrera y los desafíos de reconciliarse con su hija Hannah, interpretada por Billie Lourd.
La dirección de esta obra está a cargo de Gia Coppola, quien vio en Anderson a la actriz ideal tras el documental de Netflix Pamela, a Love Story. “Es la Marilyn Monroe de nuestro tiempo”, declaró Coppola, destacando la inteligencia y capacidad artística de Anderson.
En una decisión inusual, Anderson optó por no usar maquillaje fuera de las escenas del escenario para reflejar la crudeza de Shelly. “Quería que fuera auténtica, como si fuera a hacer la compra”, explicó. Incluso evitó mirarse al espejo durante el rodaje para concentrarse completamente en su interpretación.
El guion de Kate Gersten llegó a manos de Anderson gracias a su hijo Brandon, después de que su agente original rechazara el proyecto sin informarle. Convencida de que este papel era una oportunidad única, Anderson cambió de agencia y se comprometió completamente con el personaje.
La película también cuenta con un reparto destacado que incluye a Jamie Lee Curtis, Dave Bautista, Kiernan Shipka y Brenda Song. Curtis interpreta a Annette, una ex corista que refleja la dureza de la vida en Las Vegas, mientras que Bautista aporta un matiz emocional como Eddie, el director de escena con un vínculo especial con Shelly.
Shipka y Song encarnan a dos jóvenes artistas que, al igual que Shelly, enfrentan un futuro incierto tras el cierre del espectáculo.
Durante el estreno en el Festival Internacional de Cine de Toronto, Anderson calificó este papel como el más desafiante de su carrera. “Me preparé toda mi vida para esto”, afirmó. La actriz describió el proyecto como una oportunidad para canalizar las experiencias de su “bella y desordenada vida” y demostrar su verdadero potencial como intérprete.
Coppola explicó que la película busca resaltar la resiliencia de las mujeres dedicadas al entretenimiento en Las Vegas. La producción, filmada en el casino Rio, incluyó escenas que retratan la vida de las bevertainers, camareras que combinan su trabajo con presentaciones artísticas, aportando un toque de autenticidad a la historia.
Con un estreno limitado programado para el 10 de enero en Estados Unidos, The Last Showgirl representa para Anderson mucho más que una película. Es un testimonio de reinvención, resiliencia y segundas oportunidades, tanto para el personaje como para la actriz. “Quiero que me definan por lo que hago y no por lo que me han hecho”, declaró, dejando claro que está lista para una nueva etapa en su carrera.
The Last Showgirl promete ser un punto de inflexión para Pamela Anderson, consolidándola como una actriz capaz de romper los estereotipos y explorar nuevas dimensiones artísticas.