Notre Dame resplandece: así luce el interior restaurado tras cinco años del incendio
La Catedral de Notre Dame en París, devastada por un incendio en abril de 2019, muestra hoy su interior restaurado y listo para recibir nuevamente al público. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, recorrió el emblemático monumento antes de su reapertura programada para el 8 de diciembre, describiendo la experiencia como "conmovedora".
Aunque el exterior aún es un sitio de construcción con andamios y grúas, el interior de la catedral ha recuperado su esplendor. Las labores de restauración, que incluyeron la limpieza de décadas de acumulación de suciedad, han devuelto los vibrantes colores que caracterizan este ícono del siglo XII.
El arzobispo de París, Laurent Ulrich, expresó su entusiasmo: "Estamos ansiosos por dar la bienvenida al mundo entero bajo el techo de nuestra catedral". Ulrich recordó cómo, la noche del incendio, miles de personas se comprometieron con lo que parecía una tarea imposible: restaurar Notre Dame en solo cinco años.
Una restauración monumental
La reconstrucción incluyó la creación artesanal de vigas de roble gigantes, replicando las técnicas medievales utilizadas en su construcción original. Los trabajos se financiaron gracias a casi mil millones de dólares en donaciones recolectadas tras el siniestro, de los cuales aún quedan 148 millones de dólares destinados a futuros proyectos de conservación.
Philippe Jost, jefe de la restauración, explicó que los fondos restantes serán usados "en acuerdo con los donantes" para trabajos adicionales necesarios para garantizar la preservación estructural de la catedral.
Organizaciones como Friends of Notre-Dame de Paris han liderado los esfuerzos internacionales de recaudación, destacando que incluso antes del incendio, la catedral ya enfrentaba un grave deterioro. "El incendio amplió enormemente la magnitud del trabajo necesario, pero siempre confiamos en que lograríamos devolverle su grandeza", señaló Michel Picaud, presidente de la organización.
Macron regresará el 7 de diciembre para pronunciar un discurso y participar en la consagración del nuevo altar durante una misa solemne al día siguiente. La reapertura de Notre Dame marca no solo la recuperación de un símbolo de Francia, sino también un testimonio de la dedicación y el esfuerzo humano frente a la adversidad.
La Catedral de Notre Dame en París, devastada por un incendio en abril de 2019, muestra hoy su interior restaurado y listo para recibir nuevamente al público. El presidente de Francia, Emmanuel Macron, recorrió el emblemático monumento antes de su reapertura programada para el 8 de diciembre, describiendo la experiencia como "conmovedora".
Aunque el exterior aún es un sitio de construcción con andamios y grúas, el interior de la catedral ha recuperado su esplendor. Las labores de restauración, que incluyeron la limpieza de décadas de acumulación de suciedad, han devuelto los vibrantes colores que caracterizan este ícono del siglo XII.
El arzobispo de París, Laurent Ulrich, expresó su entusiasmo: "Estamos ansiosos por dar la bienvenida al mundo entero bajo el techo de nuestra catedral". Ulrich recordó cómo, la noche del incendio, miles de personas se comprometieron con lo que parecía una tarea imposible: restaurar Notre Dame en solo cinco años.
Una restauración monumental
La reconstrucción incluyó la creación artesanal de vigas de roble gigantes, replicando las técnicas medievales utilizadas en su construcción original. Los trabajos se financiaron gracias a casi mil millones de dólares en donaciones recolectadas tras el siniestro, de los cuales aún quedan 148 millones de dólares destinados a futuros proyectos de conservación.
Philippe Jost, jefe de la restauración, explicó que los fondos restantes serán usados "en acuerdo con los donantes" para trabajos adicionales necesarios para garantizar la preservación estructural de la catedral.
Organizaciones como Friends of Notre-Dame de Paris han liderado los esfuerzos internacionales de recaudación, destacando que incluso antes del incendio, la catedral ya enfrentaba un grave deterioro. "El incendio amplió enormemente la magnitud del trabajo necesario, pero siempre confiamos en que lograríamos devolverle su grandeza", señaló Michel Picaud, presidente de la organización.
Macron regresará el 7 de diciembre para pronunciar un discurso y participar en la consagración del nuevo altar durante una misa solemne al día siguiente. La reapertura de Notre Dame marca no solo la recuperación de un símbolo de Francia, sino también un testimonio de la dedicación y el esfuerzo humano frente a la adversidad.