Nike anuncia cambio de CEO en medio de dificultades comerciales
Nike, uno de los gigantes de la industria deportiva, anunció un importante cambio en su liderazgo ante los crecientes desafíos que enfrenta. El jueves, la empresa confirmó que su actual CEO, John Donahoe, se retirará el próximo mes. En su lugar, asumirá Elliott Hill, un exejecutivo veterano de la compañía.
El anuncio de la reestructuración generó una respuesta positiva en Wall Street, con un aumento del 9% en las acciones de Nike durante las operaciones posteriores al cierre. Sin embargo, las acciones de la compañía han caído un 24% en lo que va del año, reflejando las dificultades que enfrenta.
Nike está lidiando con una desaceleración en el consumo y una creciente competencia por parte de nuevas marcas como Hoka y On. Los consumidores están cambiando sus hábitos, optando por artículos básicos y experiencias como conciertos y viajes, en lugar de comprar productos deportivos caros.
Las ventas de Nike se mantuvieron estables en el último trimestre, y se espera que caigan un 10% más en el próximo, mientras sus marcas clásicas pierden fuerza y la empresa enfrenta dificultades en el mercado digital.
Uno de los problemas que ha afectado a Nike es el cambio en su estrategia de distribución. En los últimos años, la compañía redujo drásticamente el número de minoristas que venden sus productos, apostando por dirigir a los clientes hacia sus propios canales, tanto en línea como en tiendas físicas. Nike argumentó que obtenía mayores beneficios vendiendo directamente al consumidor.
No obstante, esta estrategia perjudicó sus ventas. En un intento por corregir el rumbo, Nike ha reanudado relaciones con algunos minoristas que había excluido inicialmente. Según Neil Saunders, analista de GlobalData Retail, "Nike subestimó la importancia de los minoristas externos y abrió la puerta para que estos se asociaran con otras marcas".
Este cambio en la dirección ejecutiva representa un esfuerzo por enfrentar estos desafíos y reposicionar a Nike en el competitivo mercado global.
Nike, uno de los gigantes de la industria deportiva, anunció un importante cambio en su liderazgo ante los crecientes desafíos que enfrenta. El jueves, la empresa confirmó que su actual CEO, John Donahoe, se retirará el próximo mes. En su lugar, asumirá Elliott Hill, un exejecutivo veterano de la compañía.
El anuncio de la reestructuración generó una respuesta positiva en Wall Street, con un aumento del 9% en las acciones de Nike durante las operaciones posteriores al cierre. Sin embargo, las acciones de la compañía han caído un 24% en lo que va del año, reflejando las dificultades que enfrenta.
Nike está lidiando con una desaceleración en el consumo y una creciente competencia por parte de nuevas marcas como Hoka y On. Los consumidores están cambiando sus hábitos, optando por artículos básicos y experiencias como conciertos y viajes, en lugar de comprar productos deportivos caros.
Las ventas de Nike se mantuvieron estables en el último trimestre, y se espera que caigan un 10% más en el próximo, mientras sus marcas clásicas pierden fuerza y la empresa enfrenta dificultades en el mercado digital.
Uno de los problemas que ha afectado a Nike es el cambio en su estrategia de distribución. En los últimos años, la compañía redujo drásticamente el número de minoristas que venden sus productos, apostando por dirigir a los clientes hacia sus propios canales, tanto en línea como en tiendas físicas. Nike argumentó que obtenía mayores beneficios vendiendo directamente al consumidor.
No obstante, esta estrategia perjudicó sus ventas. En un intento por corregir el rumbo, Nike ha reanudado relaciones con algunos minoristas que había excluido inicialmente. Según Neil Saunders, analista de GlobalData Retail, "Nike subestimó la importancia de los minoristas externos y abrió la puerta para que estos se asociaran con otras marcas".
Este cambio en la dirección ejecutiva representa un esfuerzo por enfrentar estos desafíos y reposicionar a Nike en el competitivo mercado global.