Efemérides: El 12 de febrero de 1542, Francisco de Orellana descubre el río Amazonas
Un día como hoy, hace 483 años, el explorador español Francisco de Orellana descubrió el río Amazonas, una de las mayores hazañas de la exploración europea en América.
Motivado por las gestas de los hermanos Pizarro, Orellana dejó España siendo aún adolescente para buscar fortuna en el Nuevo Mundo. En Perú, se unió a Francisco Pizarro y destacó en diversas batallas, ganándose la confianza de los conquistadores y ascendiendo rápidamente en la jerarquía militar.
En 1541, Orellana se sumó a la expedición liderada por Gonzalo Pizarro en busca del legendario País de la Canela, una tierra supuestamente rica en especias. La travesía, sin embargo, resultó ser extremadamente difícil, marcada por el hambre, enfermedades y la hostilidad del terreno amazónico.
Ante la necesidad de encontrar provisiones, Pizarro ordenó la construcción de una embarcación para explorar los ríos de la zona. Orellana tomó el mando de este grupo y, tras separarse de Pizarro, continuó su viaje por el cauce de un río desconocido. El 12 de febrero de 1542, tras una larga y ardua navegación, se convirtió en el primer europeo en recorrer y documentar el río Amazonas.
Durante su travesía por el Amazonas, Orellana y su tripulación se encontraron con diversas tribus indígenas. Entre ellas, relataron haber visto a un grupo de mujeres guerreras que les recordaron a las amazonas de la mitología griega, lo que dio origen al nombre del río. Finalmente, tras un extenso recorrido, la expedición llegó hasta la desembocadura del Amazonas en el océano Atlántico.
Al regresar a España, Orellana enfrentó acusaciones de traición por parte de Gonzalo Pizarro, aunque fue absuelto. Sin embargo, sus intentos por organizar una nueva expedición no obtuvieron el apoyo esperado, lo que lo llevó a embarcarse nuevamente en un viaje hacia la selva por su cuenta.
En su última expedición, Orellana intentó establecer una colonia en la región amazónica, pero la empresa estuvo plagada de dificultades. La falta de recursos, los ataques indígenas y las enfermedades debilitaron a su grupo. Finalmente, en 1546, Francisco de Orellana enfermó gravemente y murió en plena travesía.
El descubrimiento del río Amazonas por Francisco de Orellana representa uno de los hitos más importantes en la exploración de América. Su expedición no solo permitió la cartografía inicial de la región, sino que también abrió nuevas rutas comerciales y sentó las bases para la posterior colonización de la vasta selva amazónica.
A pesar de las adversidades que enfrentó y de las controversias en torno a su figura, Orellana es recordado como un explorador audaz y pionero en la conquista de uno de los territorios más imponentes y enigmáticos del continente.
Un día como hoy, hace 483 años, el explorador español Francisco de Orellana descubrió el río Amazonas, una de las mayores hazañas de la exploración europea en América.
Motivado por las gestas de los hermanos Pizarro, Orellana dejó España siendo aún adolescente para buscar fortuna en el Nuevo Mundo. En Perú, se unió a Francisco Pizarro y destacó en diversas batallas, ganándose la confianza de los conquistadores y ascendiendo rápidamente en la jerarquía militar.
En 1541, Orellana se sumó a la expedición liderada por Gonzalo Pizarro en busca del legendario País de la Canela, una tierra supuestamente rica en especias. La travesía, sin embargo, resultó ser extremadamente difícil, marcada por el hambre, enfermedades y la hostilidad del terreno amazónico.
Ante la necesidad de encontrar provisiones, Pizarro ordenó la construcción de una embarcación para explorar los ríos de la zona. Orellana tomó el mando de este grupo y, tras separarse de Pizarro, continuó su viaje por el cauce de un río desconocido. El 12 de febrero de 1542, tras una larga y ardua navegación, se convirtió en el primer europeo en recorrer y documentar el río Amazonas.
Durante su travesía por el Amazonas, Orellana y su tripulación se encontraron con diversas tribus indígenas. Entre ellas, relataron haber visto a un grupo de mujeres guerreras que les recordaron a las amazonas de la mitología griega, lo que dio origen al nombre del río. Finalmente, tras un extenso recorrido, la expedición llegó hasta la desembocadura del Amazonas en el océano Atlántico.
Al regresar a España, Orellana enfrentó acusaciones de traición por parte de Gonzalo Pizarro, aunque fue absuelto. Sin embargo, sus intentos por organizar una nueva expedición no obtuvieron el apoyo esperado, lo que lo llevó a embarcarse nuevamente en un viaje hacia la selva por su cuenta.
En su última expedición, Orellana intentó establecer una colonia en la región amazónica, pero la empresa estuvo plagada de dificultades. La falta de recursos, los ataques indígenas y las enfermedades debilitaron a su grupo. Finalmente, en 1546, Francisco de Orellana enfermó gravemente y murió en plena travesía.
El descubrimiento del río Amazonas por Francisco de Orellana representa uno de los hitos más importantes en la exploración de América. Su expedición no solo permitió la cartografía inicial de la región, sino que también abrió nuevas rutas comerciales y sentó las bases para la posterior colonización de la vasta selva amazónica.
A pesar de las adversidades que enfrentó y de las controversias en torno a su figura, Orellana es recordado como un explorador audaz y pionero en la conquista de uno de los territorios más imponentes y enigmáticos del continente.