Las condenas de Erik y Lyle Menéndez, quienes han pasado más de tres décadas en prisión por el asesinato de sus padres, José y Kitty Menéndez, serán revisadas por la fiscalía de Los Ángeles, tras la presentación de nuevas pruebas que podrían cambiar el rumbo del caso. Los hermanos, actualmente condenados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, argumentaron en su momento que actuaron en defensa propia tras años de abusos sexuales perpetrados por su padre.
El fiscal de distrito George Gascón explicó en una rueda de prensa que "existe una obligación moral y ética" de revisar estas pruebas, presentadas por los abogados de los hermanos en 2022. Las evidencias incluyen una carta escrita por Erik Menéndez en 1988, un año antes de los asesinatos, en la que alude al abuso sufrido por parte de su padre.
El caso Menéndez
En 1989, los hermanos Menéndez, entonces de 21 y 18 años, dispararon a sus padres en su mansión de Beverly Hills. Aunque los fiscales sostuvieron que el móvil del crimen fue heredar la fortuna familiar, los hermanos argumentaron que los asesinatos fueron resultado del miedo y desesperación provocados por años de abusos sexuales y psicológicos. Este argumento fue central en el primer juicio de 1993, donde los jurados no lograron llegar a un veredicto unánime.
Sin embargo, en un segundo juicio celebrado en 1996, el juez limitó las pruebas que la defensa podía presentar en relación a los abusos, y los hermanos fueron declarados culpables de asesinato en primer grado. Desde entonces, los hermanos Menéndez han mantenido su inocencia, afirmando que actuaron por miedo y no por codicia.
Las nuevas pruebas
Entre las pruebas más relevantes que ahora están siendo revisadas se encuentra una carta que Erik Menéndez escribió a su primo Andy Cano, donde menciona el abuso por parte de su padre. "He estado tratando de evitar a papá... cada noche me quedo despierto pensando en que va a entrar", decía la carta, que según la defensa nunca fue presentada en los juicios anteriores.
Además, otro elemento que ha reavivado el caso es el testimonio del exintegrante del grupo musical Menudo, Roy Roselló, quien declaró que también fue abusado por José Menéndez cuando era adolescente. Este testimonio fue presentado en la docuserie de Peacock "Menendez + Menudo: Boys Betrayed", lo que ha añadido presión para que el caso sea reabierto.
El resurgimiento del interés público
El interés por el caso Menéndez ha resurgido gracias a las plataformas de streaming y las producciones sobre crímenes reales. La reciente serie de Netflix, "Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez", creada por Ryan Murphy, ha sido motivo de controversia, y ha puesto nuevamente a los hermanos bajo el escrutinio público. Mientras que los Menéndez han criticado la serie, calificándola de "falsa" y "calumniosa", figuras públicas como Kim Kardashian han expresado su apoyo a los hermanos, calificándolos de "hombres amables, inteligentes y honestos".
El impacto de estas producciones ha sido tal que la oficina del fiscal de distrito de Los Ángeles ha recibido numerosas solicitudes para revisar el caso. Aunque Gascón aclaró que no se está cuestionando directamente el juicio original, señaló que el caso será revisado en una audiencia fijada para el 26 de noviembre, en la que podrían tomarse decisiones sobre una nueva sentencia o juicio.
La influencia de los medios en el caso
El resurgimiento de interés en el caso Menéndez refleja el poder de las producciones mediáticas para influir en la percepción pública y el desarrollo de casos legales. Según Murphy, la serie ha dado a los hermanos "su momento en el tribunal de la opinión pública". Sin embargo, la familia Menéndez ha criticado duramente esta representación, alegando que perpetúa una visión errónea de los hechos.
El caso Menéndez, inicialmente visto como un crimen de ambición, podría ahora ser reexaminado desde la óptica del abuso y el trauma, lo que abre un nuevo capítulo en uno de los juicios más notorios de Estados Unidos.
Las condenas de Erik y Lyle Menéndez, quienes han pasado más de tres décadas en prisión por el asesinato de sus padres, José y Kitty Menéndez, serán revisadas por la fiscalía de Los Ángeles, tras la presentación de nuevas pruebas que podrían cambiar el rumbo del caso. Los hermanos, actualmente condenados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, argumentaron en su momento que actuaron en defensa propia tras años de abusos sexuales perpetrados por su padre.
El fiscal de distrito George Gascón explicó en una rueda de prensa que "existe una obligación moral y ética" de revisar estas pruebas, presentadas por los abogados de los hermanos en 2022. Las evidencias incluyen una carta escrita por Erik Menéndez en 1988, un año antes de los asesinatos, en la que alude al abuso sufrido por parte de su padre.
El caso Menéndez
En 1989, los hermanos Menéndez, entonces de 21 y 18 años, dispararon a sus padres en su mansión de Beverly Hills. Aunque los fiscales sostuvieron que el móvil del crimen fue heredar la fortuna familiar, los hermanos argumentaron que los asesinatos fueron resultado del miedo y desesperación provocados por años de abusos sexuales y psicológicos. Este argumento fue central en el primer juicio de 1993, donde los jurados no lograron llegar a un veredicto unánime.
Sin embargo, en un segundo juicio celebrado en 1996, el juez limitó las pruebas que la defensa podía presentar en relación a los abusos, y los hermanos fueron declarados culpables de asesinato en primer grado. Desde entonces, los hermanos Menéndez han mantenido su inocencia, afirmando que actuaron por miedo y no por codicia.
Las nuevas pruebas
Entre las pruebas más relevantes que ahora están siendo revisadas se encuentra una carta que Erik Menéndez escribió a su primo Andy Cano, donde menciona el abuso por parte de su padre. "He estado tratando de evitar a papá... cada noche me quedo despierto pensando en que va a entrar", decía la carta, que según la defensa nunca fue presentada en los juicios anteriores.
Además, otro elemento que ha reavivado el caso es el testimonio del exintegrante del grupo musical Menudo, Roy Roselló, quien declaró que también fue abusado por José Menéndez cuando era adolescente. Este testimonio fue presentado en la docuserie de Peacock "Menendez + Menudo: Boys Betrayed", lo que ha añadido presión para que el caso sea reabierto.
El resurgimiento del interés público
El interés por el caso Menéndez ha resurgido gracias a las plataformas de streaming y las producciones sobre crímenes reales. La reciente serie de Netflix, "Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez", creada por Ryan Murphy, ha sido motivo de controversia, y ha puesto nuevamente a los hermanos bajo el escrutinio público. Mientras que los Menéndez han criticado la serie, calificándola de "falsa" y "calumniosa", figuras públicas como Kim Kardashian han expresado su apoyo a los hermanos, calificándolos de "hombres amables, inteligentes y honestos".
El impacto de estas producciones ha sido tal que la oficina del fiscal de distrito de Los Ángeles ha recibido numerosas solicitudes para revisar el caso. Aunque Gascón aclaró que no se está cuestionando directamente el juicio original, señaló que el caso será revisado en una audiencia fijada para el 26 de noviembre, en la que podrían tomarse decisiones sobre una nueva sentencia o juicio.
La influencia de los medios en el caso
El resurgimiento de interés en el caso Menéndez refleja el poder de las producciones mediáticas para influir en la percepción pública y el desarrollo de casos legales. Según Murphy, la serie ha dado a los hermanos "su momento en el tribunal de la opinión pública". Sin embargo, la familia Menéndez ha criticado duramente esta representación, alegando que perpetúa una visión errónea de los hechos.
El caso Menéndez, inicialmente visto como un crimen de ambición, podría ahora ser reexaminado desde la óptica del abuso y el trauma, lo que abre un nuevo capítulo en uno de los juicios más notorios de Estados Unidos.