La belleza del día: “La Psique”, de Alfred Stevens
El belga Alfred Stevens (1823 – 1906), de quien hoy se cumple aniversario de nacimiento, fue un pintor esencial para los impresionistas, que marcó un camino de transición entre el academicismo, al que él pertenecía, y lo que estaba por venir, desde la pincelada a los temas. Un ejemplo de ello es La Psique, una obra de 1871, que se encuentra en el Museo de Arte de la Universidad de Princeton, Nueva Jersey, EE.UU.
Stevens creció en un ambiente donde solo se respiraba arte. Su padre fue un coleccionista de arte que tenía acuarelas de Eugène Delacroix, entre otros artistas, mientras que su madre adminsitraba el Café de l’Amitié en Bruselas, donde se encontraban políticos, escritores y artistas. Su hermano mayor, Joseph, fue pintor, mientras que el menor, Arthur, era merchante y crítico.
Tuvo una educación destacada en Bruselas y para el ‘43 se fue a París, para reunirse con su hermano Joseph, donde fue admitido en la École des Beaux-Arts, la más importante de París. Tuvo relaciones desde el principio con grandes artistas y se destacó desde sus primeras obras, que recibieron medallas en el Salón de París de 1853 y en la Exposición Universal de París de 1855. De hecho, su obra Lo que se llama vagancia, que se encuentra en el Museo d’Orsay, tuvo un impacto social: tras verlo Napoleón III ordenó que no se utilizaran más soldados para recoger los pobres de las calles.
"La Psique" ,de Alfred Stevens, en el Museo de Arte de la Universidad de Princeton, Nueva Jersey, EE.UU.
El belga Alfred Stevens (1823 – 1906), de quien hoy se cumple aniversario de nacimiento, fue un pintor esencial para los impresionistas, que marcó un camino de transición entre el academicismo, al que él pertenecía, y lo que estaba por venir, desde la pincelada a los temas. Un ejemplo de ello es La Psique, una obra de 1871, que se encuentra en el Museo de Arte de la Universidad de Princeton, Nueva Jersey, EE.UU.
El belga Alfred Stevens (1823 – 1906), de quien hoy se cumple aniversario de nacimiento, fue un pintor esencial para los impresionistas, que marcó un camino de transición entre el academicismo, al que él pertenecía, y lo que estaba por venir, desde la pincelada a los temas. Un ejemplo de ello es La Psique, una obra de 1871, que se encuentra en el Museo de Arte de la Universidad de Princeton, Nueva Jersey, EE.UU.
Stevens creció en un ambiente donde solo se respiraba arte. Su padre fue un coleccionista de arte que tenía acuarelas de Eugène Delacroix, entre otros artistas, mientras que su madre adminsitraba el Café de l’Amitié en Bruselas, donde se encontraban políticos, escritores y artistas. Su hermano mayor, Joseph, fue pintor, mientras que el menor, Arthur, era merchante y crítico.
Tuvo una educación destacada en Bruselas y para el ‘43 se fue a París, para reunirse con su hermano Joseph, donde fue admitido en la École des Beaux-Arts, la más importante de París. Tuvo relaciones desde el principio con grandes artistas y se destacó desde sus primeras obras, que recibieron medallas en el Salón de París de 1853 y en la Exposición Universal de París de 1855. De hecho, su obra Lo que se llama vagancia, que se encuentra en el Museo d’Orsay, tuvo un impacto social: tras verlo Napoleón III ordenó que no se utilizaran más soldados para recoger los pobres de las calles.
"La Psique" ,de Alfred Stevens, en el Museo de Arte de la Universidad de Princeton, Nueva Jersey, EE.UU.
El belga Alfred Stevens (1823 – 1906), de quien hoy se cumple aniversario de nacimiento, fue un pintor esencial para los impresionistas, que marcó un camino de transición entre el academicismo, al que él pertenecía, y lo que estaba por venir, desde la pincelada a los temas. Un ejemplo de ello es La Psique, una obra de 1871, que se encuentra en el Museo de Arte de la Universidad de Princeton, Nueva Jersey, EE.UU.