Kieran Culkin, reconocido por su papel en Succession y hermano de Macaulay Culkin, el icónico Kevin McCallister de Mi pobre angelito, explicó recientemente por qué aún no permite que sus hijos vean el famoso clásico navideño.
En una entrevista con E! News, Kieran reveló que algunas escenas de la película podrían ser demasiado intensas para los pequeños Kinsey y Wilder, como el momento con la tarántula o las amenazas del villano Marv. “Hay partes que pueden ser aterradoras para un niño pequeño. Quizás este año estén listos para verla, y si no, el próximo año”, comentó el actor, dejando abierta la posibilidad de que pronto compartan este momento familiar.
Mientras tanto, su hermano Macaulay ya ha mostrado la película a su hijo Dakota, de tres años, quien la disfruta enormemente. El protagonista de Mi pobre angelito incluso bromeó con su hijo, haciéndole creer que él es el niño en pantalla.
Aunque Mi pobre angelito marcó un antes y un después en la carrera de Macaulay y se convirtió en un clásico navideño, para los Culkin también representa una etapa de desafíos y aprendizajes. Sin embargo, el legado de esta película sigue vivo, y cada año reúne a millones de familias frente a la pantalla durante las fiestas.
Kieran Culkin, reconocido por su papel en Succession y hermano de Macaulay Culkin, el icónico Kevin McCallister de Mi pobre angelito, explicó recientemente por qué aún no permite que sus hijos vean el famoso clásico navideño.
En una entrevista con E! News, Kieran reveló que algunas escenas de la película podrían ser demasiado intensas para los pequeños Kinsey y Wilder, como el momento con la tarántula o las amenazas del villano Marv. “Hay partes que pueden ser aterradoras para un niño pequeño. Quizás este año estén listos para verla, y si no, el próximo año”, comentó el actor, dejando abierta la posibilidad de que pronto compartan este momento familiar.
Mientras tanto, su hermano Macaulay ya ha mostrado la película a su hijo Dakota, de tres años, quien la disfruta enormemente. El protagonista de Mi pobre angelito incluso bromeó con su hijo, haciéndole creer que él es el niño en pantalla.
Aunque Mi pobre angelito marcó un antes y un después en la carrera de Macaulay y se convirtió en un clásico navideño, para los Culkin también representa una etapa de desafíos y aprendizajes. Sin embargo, el legado de esta película sigue vivo, y cada año reúne a millones de familias frente a la pantalla durante las fiestas.