Japón redobla esfuerzos para convertir su cultura pop en un motor económico global
El gobierno nipón apuesta por sus exportaciones de contenidos creativos como el manga y el anime en un contexto mundial cada vez más competitivo.
Desde los robots industriales hasta los icónicos vehículos, las exportaciones de Japón fueron sinónimo de innovación y calidad. Sin embargo, un giro inesperado está ocurriendo en la estrategia de exportación del país, al poner el foco en un nuevo líder en su oferta global: el anime, el manga y los videojuegos.
En un contexto donde la competencia de otras potencias culturales como Corea del Sur y China está en ascenso, Japón busca aprovechar su legado creativo como nunca antes, intentando cuadruplicar sus ventas de contenido cultural para 2033.
El país nipón no solo apuesta por expandir su presencia en mercados internacionales, sino que también desea elevar su “poder blando”, un concepto que se refiere a la influencia que un país puede ejercer sin recurrir a la fuerza militar o económica.
De acuerdo con Bloomberg, el gobierno japonés pretende que para el 2033, el anime y el manga se conviertan en un producto tan familiar fuera del país como lo son hoy en día el Corolla o la PlayStation.
El gobierno nipón apuesta por sus exportaciones de contenidos creativos como el manga y el anime en un contexto mundial cada vez más competitivo.
Desde los robots industriales hasta los icónicos vehículos, las exportaciones de Japón fueron sinónimo de innovación y calidad. Sin embargo, un giro inesperado está ocurriendo en la estrategia de exportación del país, al poner el foco en un nuevo líder en su oferta global: el anime, el manga y los videojuegos.
En un contexto donde la competencia de otras potencias culturales como Corea del Sur y China está en ascenso, Japón busca aprovechar su legado creativo como nunca antes, intentando cuadruplicar sus ventas de contenido cultural para 2033.
El país nipón no solo apuesta por expandir su presencia en mercados internacionales, sino que también desea elevar su “poder blando”, un concepto que se refiere a la influencia que un país puede ejercer sin recurrir a la fuerza militar o económica.
De acuerdo con Bloomberg, el gobierno japonés pretende que para el 2033, el anime y el manga se conviertan en un producto tan familiar fuera del país como lo son hoy en día el Corolla o la PlayStation.