Honduras enfrenta depreciación del lempira y posibles ajustes en la política monetaria
La moneda nacional de Honduras, el lempira, ha mostrado signos de deslizamiento en los últimos meses, una tendencia que, según expertos económicos, podría continuar debido a las exigencias del Fondo Monetario Internacional (FMI) en el marco del acuerdo económico firmado con el país en 2023. Un ejemplo reciente del deslizamiento muestra que el tipo de cambio pasó de 24.8886 lempiras por dólar el 2 de septiembre a 24.9044 el 13 de septiembre.
A pesar de estos cambios leves, economistas locales advierten que el gobierno ha tratado de mantener la inflación bajo control a través de una depreciación casi imperceptible del lempira. Sin embargo, esta política ha resultado en una reducción de las reservas internacionales. Ricardo Matamoros, director de investigación científica de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), comentó que este esfuerzo de mantener el tipo de cambio no es sostenible a largo plazo, sugiriendo que la población debe prepararse para un deslizamiento más pronunciado y un posible aumento de la Tasa de Política Monetaria (TPM).
Matamoros explicó que el tipo de cambio está determinado por el flujo de divisas hacia y desde el país, no por decisiones arbitrarias del gobierno. Sin las remesas, el lempira estaría por encima de los 30 lempiras por dólar desde hace años, afirmó.
Exigencias del FMI y ajustes en la política monetaria
El FMI, como parte del acuerdo firmado el año anterior, ha recomendado a Honduras un aumento en la TPM, que ya fue incrementada por el Banco Central de Honduras (BCH) en agosto, pasando del 3 % al 4 %. Sin embargo, existe la posibilidad de que el FMI sugiera un ajuste adicional al 5 %. Según Matamoros, un aumento gradual de 0.5 % este año y otro 0.5 % el próximo podría ser lo más adecuado.
Otros expertos como Roldán Duarte, quien habló en TN5 Estelar de Canal 5, coinciden en que cualquier ajuste de la TPM podría implementarse de manera gradual. Por su parte, Mario Palma, jefe de investigaciones del Foro Social de Deuda Externa de Honduras (Fosdeh), señala que un incremento de la TPM tiene como objetivo restringir el gasto mediante el aumento de las tasas de interés bancarias, lo que afectaría tanto el consumo como la inversión.
Amparo Canales, presidenta del Colegio Hondureño de Economistas (CHE), advirtió que los efectos de un aumento en la TPM se verán a partir del primer trimestre de 2025, afectando a los usuarios de tarjetas de crédito y a quienes tienen préstamos para inversión en vivienda, entre otros.
Ante este panorama económico, los expertos aconsejan a los hondureños mantenerse informados y preparados para enfrentar los posibles impactos de la depreciación del lempira y de los ajustes en la política monetaria del país.
La moneda nacional de Honduras, el lempira, ha mostrado signos de deslizamiento en los últimos meses, una tendencia que, según expertos económicos, podría continuar debido a las exigencias del Fondo Monetario Internacional (FMI) en el marco del acuerdo económico firmado con el país en 2023. Un ejemplo reciente del deslizamiento muestra que el tipo de cambio pasó de 24.8886 lempiras por dólar el 2 de septiembre a 24.9044 el 13 de septiembre.
A pesar de estos cambios leves, economistas locales advierten que el gobierno ha tratado de mantener la inflación bajo control a través de una depreciación casi imperceptible del lempira. Sin embargo, esta política ha resultado en una reducción de las reservas internacionales. Ricardo Matamoros, director de investigación científica de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), comentó que este esfuerzo de mantener el tipo de cambio no es sostenible a largo plazo, sugiriendo que la población debe prepararse para un deslizamiento más pronunciado y un posible aumento de la Tasa de Política Monetaria (TPM).
Matamoros explicó que el tipo de cambio está determinado por el flujo de divisas hacia y desde el país, no por decisiones arbitrarias del gobierno. Sin las remesas, el lempira estaría por encima de los 30 lempiras por dólar desde hace años, afirmó.
Exigencias del FMI y ajustes en la política monetaria
El FMI, como parte del acuerdo firmado el año anterior, ha recomendado a Honduras un aumento en la TPM, que ya fue incrementada por el Banco Central de Honduras (BCH) en agosto, pasando del 3 % al 4 %. Sin embargo, existe la posibilidad de que el FMI sugiera un ajuste adicional al 5 %. Según Matamoros, un aumento gradual de 0.5 % este año y otro 0.5 % el próximo podría ser lo más adecuado.
Otros expertos como Roldán Duarte, quien habló en TN5 Estelar de Canal 5, coinciden en que cualquier ajuste de la TPM podría implementarse de manera gradual. Por su parte, Mario Palma, jefe de investigaciones del Foro Social de Deuda Externa de Honduras (Fosdeh), señala que un incremento de la TPM tiene como objetivo restringir el gasto mediante el aumento de las tasas de interés bancarias, lo que afectaría tanto el consumo como la inversión.
Amparo Canales, presidenta del Colegio Hondureño de Economistas (CHE), advirtió que los efectos de un aumento en la TPM se verán a partir del primer trimestre de 2025, afectando a los usuarios de tarjetas de crédito y a quienes tienen préstamos para inversión en vivienda, entre otros.
Ante este panorama económico, los expertos aconsejan a los hondureños mantenerse informados y preparados para enfrentar los posibles impactos de la depreciación del lempira y de los ajustes en la política monetaria del país.