Han vivido en Estados Unidos desde 1999 y ahora tienen menos de 60 días para abandonar el país
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) de la administración Trump informó que el Estatus de Protección Temporal (TPS) para Honduras y Nicaragua llegó a su fin. Ahora, los inmigrantes beneficiarios, algunos de los cuales han vivido en Estados Unidos desde 1999 que inició el programa, deben abandonar el país.
El TPS se otorga a los ciudadanos de ciertos países que no pueden regresar a su lugar de origen debido a que hay un conflicto armado en curso, un desastre natural o epidemia u otras condiciones extraordinarias y de carácter temporal. Durante el periodo designado, los beneficiarios pueden residir y trabajar en Estados Unidos y no están sujetos a la deportación.
No obstante, esta protección terminará para los beneficiarios de Nicaragua y Honduras, a quienes desde el 5 de julio se les otorgó un plazo de 60 días para abandonar los Estados Unidos. Según los avisos publicados en el Registro Federal, los nacionales de Nicaragua y Honduras beneficiarios del programa ya no tendrán TPS después del 8 de septiembre de 2025.
La medida afectará a más de 50,000 personas, muchas de las cuales han vivido por décadas en Estados Unidos. Algunas más han formado una familia, tienen empleos, han comprado una vivienda, y ahora deben enfrentar la difícil decisión de abandonar el país o vivir con el miedo a ser detenidos, deportados y separados de sus familias. “He hecho todo bien este tiempo”, dijo Jhony Silva al Washington Post, quien teme ser separado de su hija de 9 años, que es ciudadana estadounidense.
¿Qué pasará con los hondureños y nicaragüenses sin TPS? ¿Serán deportados?
Después de la fecha límite, los beneficiarios del Estatus de Protección Temporal (TPS) ya no tendrán este beneficio migratorio, que les permite residir y trabajar legalmente en Estados Unidos. Sin el Estatus de Protección Temporal, tendrán que abandonar el país a menos que tengan o puedan obtener algún otro estatus migratorio legal o permiso para quedarse.
Si no cuentan con ningún tipo de permiso para residir o trabajar en Estados Unidos legalmente y aún así permanecen en el país, estarán sujetos a ser deportados por las autoridades de migración.
¿Por qué se canceló el TPS para Honduras y Nicaragua?
En un comunicado, el DHS señaló que el TPS para Honduras fue designado en 1999 después del impacto del Huracán Mitch en 1998. “El gobierno de Honduras hizo enormes avances a través de los años para recuperarse del huracán, y, como resultado de esos esfuerzos, resulta seguro para sus nacionales regresar a su país”, compartió la agencia.
La misma explicación se aplicó para justificar el fin del TPS para Nicaragua. “El TPS nunca fue diseñado para durar un cuarto de siglo. El impacto de un desastre natural que afectó a Nicaragua en 1999 ya no existe. La situación ambiental ha mejorado lo suficiente como para que los ciudadanos nicaragüenses regresen a sus países de manera suficientemente segura”, dijo un portavoz del DHS.
El DHS instó a los nacionales de Honduras y Nicaragua a utilizar la aplicación CBP Home para autodeportarse y “aprovechar de una manera segura y protegida salir de Estados Unidos con un boleto de avión de cortesía y un bono de salida de 1,000 dólares”.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) de la administración Trump informó que el Estatus de Protección Temporal (TPS) para Honduras y Nicaragua llegó a su fin. Ahora, los inmigrantes beneficiarios, algunos de los cuales han vivido en Estados Unidos desde 1999 que inició el programa, deben abandonar el país.
El TPS se otorga a los ciudadanos de ciertos países que no pueden regresar a su lugar de origen debido a que hay un conflicto armado en curso, un desastre natural o epidemia u otras condiciones extraordinarias y de carácter temporal. Durante el periodo designado, los beneficiarios pueden residir y trabajar en Estados Unidos y no están sujetos a la deportación.
No obstante, esta protección terminará para los beneficiarios de Nicaragua y Honduras, a quienes desde el 5 de julio se les otorgó un plazo de 60 días para abandonar los Estados Unidos. Según los avisos publicados en el Registro Federal, los nacionales de Nicaragua y Honduras beneficiarios del programa ya no tendrán TPS después del 8 de septiembre de 2025.
La medida afectará a más de 50,000 personas, muchas de las cuales han vivido por décadas en Estados Unidos. Algunas más han formado una familia, tienen empleos, han comprado una vivienda, y ahora deben enfrentar la difícil decisión de abandonar el país o vivir con el miedo a ser detenidos, deportados y separados de sus familias. “He hecho todo bien este tiempo”, dijo Jhony Silva al Washington Post, quien teme ser separado de su hija de 9 años, que es ciudadana estadounidense.
¿Qué pasará con los hondureños y nicaragüenses sin TPS? ¿Serán deportados?
Después de la fecha límite, los beneficiarios del Estatus de Protección Temporal (TPS) ya no tendrán este beneficio migratorio, que les permite residir y trabajar legalmente en Estados Unidos. Sin el Estatus de Protección Temporal, tendrán que abandonar el país a menos que tengan o puedan obtener algún otro estatus migratorio legal o permiso para quedarse.
Si no cuentan con ningún tipo de permiso para residir o trabajar en Estados Unidos legalmente y aún así permanecen en el país, estarán sujetos a ser deportados por las autoridades de migración.
¿Por qué se canceló el TPS para Honduras y Nicaragua?
En un comunicado, el DHS señaló que el TPS para Honduras fue designado en 1999 después del impacto del Huracán Mitch en 1998. “El gobierno de Honduras hizo enormes avances a través de los años para recuperarse del huracán, y, como resultado de esos esfuerzos, resulta seguro para sus nacionales regresar a su país”, compartió la agencia.
La misma explicación se aplicó para justificar el fin del TPS para Nicaragua. “El TPS nunca fue diseñado para durar un cuarto de siglo. El impacto de un desastre natural que afectó a Nicaragua en 1999 ya no existe. La situación ambiental ha mejorado lo suficiente como para que los ciudadanos nicaragüenses regresen a sus países de manera suficientemente segura”, dijo un portavoz del DHS.
El DHS instó a los nacionales de Honduras y Nicaragua a utilizar la aplicación CBP Home para autodeportarse y “aprovechar de una manera segura y protegida salir de Estados Unidos con un boleto de avión de cortesía y un bono de salida de 1,000 dólares”.