Físicos japoneses exploran templos mayas en Copán con novedoso sistema de rayos cósmicos
Un equipo de físicos de la Universidad de Nagoya, Japón, ha iniciado un innovador estudio en la acrópolis de Copán mediante la instalación de detectores de muones, partículas generadas por rayos cósmicos, en los templos 8 y 11, con el objetivo de confirmar la existencia de tumbas reales dentro de estas estructuras emblemáticas de la civilización maya.
Encabezados por el científico Kunihiro Morishima, los expertos instalaron paneles con películas de emulsión nuclear, una tecnología avanzada desarrollada por la universidad japonesa, en cavidades estratégicas alrededor de los templos, esta técnica, conocida como muografía, permite explorar grandes estructuras sin necesidad de excavaciones invasivas.
“Las placas de emulsión nuclear que utilizamos no requieren energía eléctrica y son capaces de detectar los muones generados por rayos cósmicos”, explicó Morishima durante una presentación ofrecida a investigadores locales, guías del parque y personal del Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH).
El equipo de Nagoya, conocido por su participación en el proyecto internacional ScanPyramids, ha aplicado esta tecnología en otros sitios históricos como las pirámides de Egipto y las ruinas subterráneas de Nápoles, Italia, en Honduras, trabajan en colaboración con el arqueólogo japonés Seiichi Nakamura y el equipo del IHAH.
Según Nakamura, estudios epigráficos previos sugieren que el Templo 11 podría albergar las tumbas reales del octavo y décimo quinto gobernante de la dinastía maya. “Con la tomografía de muones, esperamos localizar estas tumbas con precisión, este año realizamos la investigación definitiva, y para el próximo año se esperan los resultados finales”, indicó el arqueólogo.
Zoila Madrid Welchez, jefa del sitio patrimonial de Copán, resaltó la importancia de esta colaboración internacional y señaló que "el uso de tecnología no invasiva como la muografía representa un avance significativo en la arqueología hondureña, nos permitirá tomar decisiones informadas sobre futuras excavaciones”, comentó.
La zona arqueológica de Copán, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1980, también es escenario de investigaciones realizadas por científicos de la Universidad de Harvard, quienes exploran otros puntos clave del sitio.
Un equipo de físicos de la Universidad de Nagoya, Japón, ha iniciado un innovador estudio en la acrópolis de Copán mediante la instalación de detectores de muones, partículas generadas por rayos cósmicos, en los templos 8 y 11, con el objetivo de confirmar la existencia de tumbas reales dentro de estas estructuras emblemáticas de la civilización maya.
Encabezados por el científico Kunihiro Morishima, los expertos instalaron paneles con películas de emulsión nuclear, una tecnología avanzada desarrollada por la universidad japonesa, en cavidades estratégicas alrededor de los templos, esta técnica, conocida como muografía, permite explorar grandes estructuras sin necesidad de excavaciones invasivas.
“Las placas de emulsión nuclear que utilizamos no requieren energía eléctrica y son capaces de detectar los muones generados por rayos cósmicos”, explicó Morishima durante una presentación ofrecida a investigadores locales, guías del parque y personal del Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH).
El equipo de Nagoya, conocido por su participación en el proyecto internacional ScanPyramids, ha aplicado esta tecnología en otros sitios históricos como las pirámides de Egipto y las ruinas subterráneas de Nápoles, Italia, en Honduras, trabajan en colaboración con el arqueólogo japonés Seiichi Nakamura y el equipo del IHAH.
Según Nakamura, estudios epigráficos previos sugieren que el Templo 11 podría albergar las tumbas reales del octavo y décimo quinto gobernante de la dinastía maya. “Con la tomografía de muones, esperamos localizar estas tumbas con precisión, este año realizamos la investigación definitiva, y para el próximo año se esperan los resultados finales”, indicó el arqueólogo.
Zoila Madrid Welchez, jefa del sitio patrimonial de Copán, resaltó la importancia de esta colaboración internacional y señaló que "el uso de tecnología no invasiva como la muografía representa un avance significativo en la arqueología hondureña, nos permitirá tomar decisiones informadas sobre futuras excavaciones”, comentó.
La zona arqueológica de Copán, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1980, también es escenario de investigaciones realizadas por científicos de la Universidad de Harvard, quienes exploran otros puntos clave del sitio.