Familia de Ramón Matta Ballesteros emite comunicado solicitando su liberación por deterioro de salud
A través de un comunicado oficial, la familia del exnarcotraficante hondureño Ramón Matta Ballesteros informó que se encuentra colaborando con las autoridades judiciales estadounidenses para gestionar su liberación, argumentando un grave deterioro en su estado de salud.
El pronunciamiento familiar detalla que la solicitud fue admitida por un juez federal en Estados Unidos, quien evaluará la posibilidad de conceder la libertad por razones humanitarias, debido a que Matta padece múltiples enfermedades crónicas.
“Nos encontramos entregando toda la documentación médica y legal que respalde esta petición humanitaria”, señala el comunicado, sin ofrecer mayores detalles sobre los procedimientos judiciales.
Matta Ballesteros fue extraditado en 1988 y cumple cadena perpetua por delitos relacionados con el narcotráfico y el asesinato del agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena. Su caso ha generado controversia a lo largo de los años, particularmente por la forma en que fue sacado del país.
La familia indicó que seguirá presentando evidencia médica y legal ante las autoridades correspondientes, con la esperanza de que su condición de salud permita obtener una liberación anticipada por motivos humanitarios.
A través de un comunicado oficial, la familia del exnarcotraficante hondureño Ramón Matta Ballesteros informó que se encuentra colaborando con las autoridades judiciales estadounidenses para gestionar su liberación, argumentando un grave deterioro en su estado de salud.
El pronunciamiento familiar detalla que la solicitud fue admitida por un juez federal en Estados Unidos, quien evaluará la posibilidad de conceder la libertad por razones humanitarias, debido a que Matta padece múltiples enfermedades crónicas.
“Nos encontramos entregando toda la documentación médica y legal que respalde esta petición humanitaria”, señala el comunicado, sin ofrecer mayores detalles sobre los procedimientos judiciales.
Matta Ballesteros fue extraditado en 1988 y cumple cadena perpetua por delitos relacionados con el narcotráfico y el asesinato del agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena. Su caso ha generado controversia a lo largo de los años, particularmente por la forma en que fue sacado del país.
La familia indicó que seguirá presentando evidencia médica y legal ante las autoridades correspondientes, con la esperanza de que su condición de salud permita obtener una liberación anticipada por motivos humanitarios.