El Congreso Nacional de Honduras suma más de 50 días sin sesiones legislativas
El Congreso Nacional de Honduras ha acumulado más de 50 días sin sesionar, lo que ha generado una creciente preocupación y críticas por su baja productividad en lo que va de la cuarta y última legislatura.
Desde la última sesión, celebrada el 12 de febrero de 2025, los diputados han estado ausentes del Poder Legislativo, lo que ha creado un ambiente de desconfianza sobre la capacidad del Congreso para abordar los problemas que enfrenta el país, especialmente en un año electoral.
Gabriela Castellanos, directora ejecutiva del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), fue tajante al calificar esta situación: "No por el que votamos, ha estado permanentemente de vacaciones, y se les paga esas vacaciones, viáticos y sin asistir al Poder Legislativo". Castellanos, una de las voces más críticas del accionar legislativo, subrayó que este Congreso ha demostrado ser "el peor de la historia", señalando que los parlamentarios parecen "títeres", con una oposición que "no se escucha" y una alarmante falta de productividad legislativa.
La diputada del Partido Liberal, Claudia Ramírez, también se sumó a las críticas. Argumentó que, más allá de la inacción, algunos diputados solo regresan al Congreso para cobrar lo que en su partido denominan "el bono pescado". "Realmente, lo que continúa es que ya viene la Semana Santa, y van a cobrar otras grandes cantidades de dinero, como es de costumbre en estos casi cuatro años", añadió, refiriéndose a la habitual entrega de bonos y subsidios que no han estado exentos de controversia.
Por su parte, el presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo, defendió la gestión de la institución, asegurando que la prolongada suspensión de sesiones fue solicitada por la oposición, que pidió extender el receso hasta después de la declaratoria de las elecciones primarias. Además, Redondo explicó que, cada semana, se desarrollan trabajos en las diferentes comisiones. Sin embargo, sectores de la oposición han cuestionado la falta de sesiones en el hemiciclo, argumentando que la ciudadanía espera ver a los diputados aprobando leyes en el pleno.
Deducción de salario
La Comisión de Legislación y Asuntos Constitucionales del Congreso Nacional dictaminó como favorable la iniciativa para deducir el salario de los diputados que no cumplan con sus funciones. El artículo 48 de la Ley Orgánica del Congreso Nacional, en su numeral cuatro, establece: "Los diputados deberán notificar a la junta directiva cuando, por causa justificada, se ausenten del Congreso Nacional por más de ocho días".
El diputado oficialista Ramón Barrios, presidente de la comisión legislativa, comentó: "Si usted falta un día sin justificación en su trabajo, se lo deducen. Me parece que esta es una petición que el pueblo hondureño ha estado haciendo".
Sin embargo, la incertidumbre persiste. Aunque la fecha tentativa para la reanudación de las sesiones plenarias es el 9 de abril, aún no se ha confirmado oficialmente. Mientras tanto, la ciudadanía sigue esperando que los diputados asuman su responsabilidad y retomen su labor en un Congreso que, por el momento, parece más preocupado por su agenda personal que por el bienestar del país.
El Congreso Nacional de Honduras ha acumulado más de 50 días sin sesionar, lo que ha generado una creciente preocupación y críticas por su baja productividad en lo que va de la cuarta y última legislatura.
Desde la última sesión, celebrada el 12 de febrero de 2025, los diputados han estado ausentes del Poder Legislativo, lo que ha creado un ambiente de desconfianza sobre la capacidad del Congreso para abordar los problemas que enfrenta el país, especialmente en un año electoral.
Gabriela Castellanos, directora ejecutiva del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), fue tajante al calificar esta situación: "No por el que votamos, ha estado permanentemente de vacaciones, y se les paga esas vacaciones, viáticos y sin asistir al Poder Legislativo". Castellanos, una de las voces más críticas del accionar legislativo, subrayó que este Congreso ha demostrado ser "el peor de la historia", señalando que los parlamentarios parecen "títeres", con una oposición que "no se escucha" y una alarmante falta de productividad legislativa.
La diputada del Partido Liberal, Claudia Ramírez, también se sumó a las críticas. Argumentó que, más allá de la inacción, algunos diputados solo regresan al Congreso para cobrar lo que en su partido denominan "el bono pescado". "Realmente, lo que continúa es que ya viene la Semana Santa, y van a cobrar otras grandes cantidades de dinero, como es de costumbre en estos casi cuatro años", añadió, refiriéndose a la habitual entrega de bonos y subsidios que no han estado exentos de controversia.
Por su parte, el presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo, defendió la gestión de la institución, asegurando que la prolongada suspensión de sesiones fue solicitada por la oposición, que pidió extender el receso hasta después de la declaratoria de las elecciones primarias. Además, Redondo explicó que, cada semana, se desarrollan trabajos en las diferentes comisiones. Sin embargo, sectores de la oposición han cuestionado la falta de sesiones en el hemiciclo, argumentando que la ciudadanía espera ver a los diputados aprobando leyes en el pleno.
Deducción de salario
La Comisión de Legislación y Asuntos Constitucionales del Congreso Nacional dictaminó como favorable la iniciativa para deducir el salario de los diputados que no cumplan con sus funciones. El artículo 48 de la Ley Orgánica del Congreso Nacional, en su numeral cuatro, establece: "Los diputados deberán notificar a la junta directiva cuando, por causa justificada, se ausenten del Congreso Nacional por más de ocho días".
El diputado oficialista Ramón Barrios, presidente de la comisión legislativa, comentó: "Si usted falta un día sin justificación en su trabajo, se lo deducen. Me parece que esta es una petición que el pueblo hondureño ha estado haciendo".
Sin embargo, la incertidumbre persiste. Aunque la fecha tentativa para la reanudación de las sesiones plenarias es el 9 de abril, aún no se ha confirmado oficialmente. Mientras tanto, la ciudadanía sigue esperando que los diputados asuman su responsabilidad y retomen su labor en un Congreso que, por el momento, parece más preocupado por su agenda personal que por el bienestar del país.