El “Chapo” Guzmán temeroso por el COVID-19, preguntó por la vacuna
Joaquín Guzmán Loera, el Chapo, implacable y controlador tiene un punto frágil y se trata de su miedo a contagiarse del virus, que en el mundo ha dejado 2.77 M de muertos.
En la cárcel de ADX en Florence, Colorado (EEUU), el Chapo vive aislado desde hace más de un año. Este centro penitenciario acoge a más de 400 reclusos entre los que se encuentran los criminales más peligrosos y violentos de Estados Unidos.
El fundador del Cártel de Sinaloa está confinado en su celda 23 horas al día y sólo tiene permiso para hacer una hora de ejercicio en un espacio interior, sólo custodiado por sus guardianes. Por esta razón, las autoridades penitenciarias consideraron bajo el riesgo de contagio del capo.
Sin embargo, en la televisión, donde se emiten imágenes a blanco y negro y una programación desactualizada, el capo se enteró del nuevo virus que afecta a todo el planeta. Por ello, pidió que los guardias, que suelen visitarlo en su celda de 7 por 12 pies, sean más cuidadosos y le entreguen artículos de limpieza, asimismo, preguntó cuándo sería su turno para la vacuna contra el COVID-19.
El Chapo se considera parte de la población vulnerable en contraer el virus, por su edad y los padecimientos que sufre desde que se encuentra en prisión.
Joaquín Guzmán Loera, el Chapo, implacable y controlador tiene un punto frágil y se trata de su miedo a contagiarse del virus, que en el mundo ha dejado 2.77 M de muertos.
En la cárcel de ADX en Florence, Colorado (EEUU), el Chapo vive aislado desde hace más de un año. Este centro penitenciario acoge a más de 400 reclusos entre los que se encuentran los criminales más peligrosos y violentos de Estados Unidos.
El fundador del Cártel de Sinaloa está confinado en su celda 23 horas al día y sólo tiene permiso para hacer una hora de ejercicio en un espacio interior, sólo custodiado por sus guardianes. Por esta razón, las autoridades penitenciarias consideraron bajo el riesgo de contagio del capo.
Sin embargo, en la televisión, donde se emiten imágenes a blanco y negro y una programación desactualizada, el capo se enteró del nuevo virus que afecta a todo el planeta. Por ello, pidió que los guardias, que suelen visitarlo en su celda de 7 por 12 pies, sean más cuidadosos y le entreguen artículos de limpieza, asimismo, preguntó cuándo sería su turno para la vacuna contra el COVID-19.
El Chapo se considera parte de la población vulnerable en contraer el virus, por su edad y los padecimientos que sufre desde que se encuentra en prisión.