Carlos III hace un llamado de paz mientras Trump y Putin cierran tensa cumbre
El rey Carlos III recordó el costo de la Segunda Guerra Mundial para la población inocente, mientras en la actualidad reina la tensión entre EU y Rusia.
Al rendir un homenaje el viernes a los soldados que sirvieron en Asia y en el Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial, el rey Carlos III recordó hizo un llamado de paz al mencionar el alto costo de los conflictos armados, con motivo del 80 aniversario de la victoria de las fuerzas aliadas sobre Japón.
El monarca británico depositó una corona de flores y guardó dos minutos de silencio al mediodía durante una ceremonia en el National Memorial Arboretum, en el centro de Inglaterra, junto a la reina Camila y el primer ministro británico, Keir Starmer.
En la ceremonia, en la que Carlos III recordó la enorme factura que pagó la humanidad por la Segunda Guerra Mundial, mientras en Alaska se daba la cumbre entre Donald Trump y Vladimir Putin, 33 veteranos británicos, de la Commonwealth o de países aliados, que en la actualidad tienen entre 96 y 105 años, y que sirvieron en Asia y en el Pacífico, fueron homenajeados, en un acto que contó con unos mil quinientos invitados.
En un mensaje difundido antes de la ceremonia por el Palacio de Buckingham, Carlos III evocó el "valor" de los veteranos, el "horror" vivido por los prisioneros de guerra, así como también el "inmenso precio" que pagaron "las poblaciones civiles inocentes" durante los bombardeos atómicos de las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki.
"Rezamos para que ninguna nación tenga que pagar jamás de nuevo" ese precio, señaló el rey, refiriéndose a unos bombardeos que costaron la vida a más de 200,000 personas muertas en ambas ciudades.
Trump inició la conferencia asegurando: “Estados Unidos y Rusia aún no han llegado al punto de un entendimiento”. Añadió que “no hay acuerdo hasta que exista un acuerdo” y que “al final, la decisión corresponde a él”, refiriéndose al presidente ucraniano Volodímir Zelenski. También afirmó: “Llamaré a la OTAN en breve, a las personas que considere adecuadas y, por supuesto, al presidente Zelenski para informarle sobre la reunión de hoy”. En otro momento, enfatizó: “Hoy tenemos una oportunidad para lograr la paz”.
Putin, en tanto, describió las conversaciones como “constructivas y mutuamente respetuosas”. Señaló: “Han sido sumamente sustanciales y provechosas”. Coincidió con Trump en que “es necesario garantizar la seguridad de Ucrania y, por supuesto, estamos dispuestos a colaborar en ello”. También manifestó: “Espero que el acuerdo alcanzado en conjunto nos ayude a acercarnos a ese objetivo y allanar el camino hacia la paz en Ucrania”. Subrayó que “la situación en Ucrania se relaciona con amenazas fundamentales a nuestra seguridad” y que “para lograr un acuerdo duradero es imprescindible eliminar todas las raíces esenciales, las causas de fondo de ese conflicto”.
Ambos dirigentes coincidieron en que hubo “numerosos puntos en los que estuvimos de acuerdo”, pero evitaron ofrecer detalles sobre los posibles términos de un pacto. Trump agradeció a Putin por el encuentro bilateral y reiteró que “Putin quiere poner fin a esta guerra en la que mueren miles de personas”.
Respecto a los objetivos de la cumbre, Trump había expresado antes de la reunión que “el propósito de este encuentro para el presidente… es salir con una mejor comprensión de cómo podemos detener esta guerra”. También aclaró que “si es un mal encuentro, terminará muy rápido, y si es positivo, vamos a conseguir la paz en un futuro relativamente cercano”. En sus palabras, “habrá una segunda reunión si la primera resulta favorable”, insinuando que una futura cumbre podría incluir a Zelenski.
Putin, por su lado, expresó que “Estados Unidos realiza, en mi opinión, esfuerzos muy firmes y genuinos para detener las operaciones militares y la crisis en Ucrania”. Añadió que la reunión es relevante “para crear condiciones de largo plazo que permitan la paz entre nuestros países, en Europa y en el mundo en general”.
Aunque no se alcanzaron pactos formales, ambos líderes dejaron abierta la opción de un segundo encuentro. La jornada, marcada por gestos diplomáticos y declaraciones calculadas, concluyó sin progresos concretos, pero con la promesa de mantener el diálogo abierto.
El rey Carlos III recordó el costo de la Segunda Guerra Mundial para la población inocente, mientras en la actualidad reina la tensión entre EU y Rusia.
Al rendir un homenaje el viernes a los soldados que sirvieron en Asia y en el Pacífico durante la Segunda Guerra Mundial, el rey Carlos III recordó hizo un llamado de paz al mencionar el alto costo de los conflictos armados, con motivo del 80 aniversario de la victoria de las fuerzas aliadas sobre Japón.
El monarca británico depositó una corona de flores y guardó dos minutos de silencio al mediodía durante una ceremonia en el National Memorial Arboretum, en el centro de Inglaterra, junto a la reina Camila y el primer ministro británico, Keir Starmer.
En la ceremonia, en la que Carlos III recordó la enorme factura que pagó la humanidad por la Segunda Guerra Mundial, mientras en Alaska se daba la cumbre entre Donald Trump y Vladimir Putin, 33 veteranos británicos, de la Commonwealth o de países aliados, que en la actualidad tienen entre 96 y 105 años, y que sirvieron en Asia y en el Pacífico, fueron homenajeados, en un acto que contó con unos mil quinientos invitados.
En un mensaje difundido antes de la ceremonia por el Palacio de Buckingham, Carlos III evocó el "valor" de los veteranos, el "horror" vivido por los prisioneros de guerra, así como también el "inmenso precio" que pagaron "las poblaciones civiles inocentes" durante los bombardeos atómicos de las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki.
"Rezamos para que ninguna nación tenga que pagar jamás de nuevo" ese precio, señaló el rey, refiriéndose a unos bombardeos que costaron la vida a más de 200,000 personas muertas en ambas ciudades.
Trump inició la conferencia asegurando: “Estados Unidos y Rusia aún no han llegado al punto de un entendimiento”. Añadió que “no hay acuerdo hasta que exista un acuerdo” y que “al final, la decisión corresponde a él”, refiriéndose al presidente ucraniano Volodímir Zelenski. También afirmó: “Llamaré a la OTAN en breve, a las personas que considere adecuadas y, por supuesto, al presidente Zelenski para informarle sobre la reunión de hoy”. En otro momento, enfatizó: “Hoy tenemos una oportunidad para lograr la paz”.
Putin, en tanto, describió las conversaciones como “constructivas y mutuamente respetuosas”. Señaló: “Han sido sumamente sustanciales y provechosas”. Coincidió con Trump en que “es necesario garantizar la seguridad de Ucrania y, por supuesto, estamos dispuestos a colaborar en ello”. También manifestó: “Espero que el acuerdo alcanzado en conjunto nos ayude a acercarnos a ese objetivo y allanar el camino hacia la paz en Ucrania”. Subrayó que “la situación en Ucrania se relaciona con amenazas fundamentales a nuestra seguridad” y que “para lograr un acuerdo duradero es imprescindible eliminar todas las raíces esenciales, las causas de fondo de ese conflicto”.
Ambos dirigentes coincidieron en que hubo “numerosos puntos en los que estuvimos de acuerdo”, pero evitaron ofrecer detalles sobre los posibles términos de un pacto. Trump agradeció a Putin por el encuentro bilateral y reiteró que “Putin quiere poner fin a esta guerra en la que mueren miles de personas”.
Respecto a los objetivos de la cumbre, Trump había expresado antes de la reunión que “el propósito de este encuentro para el presidente… es salir con una mejor comprensión de cómo podemos detener esta guerra”. También aclaró que “si es un mal encuentro, terminará muy rápido, y si es positivo, vamos a conseguir la paz en un futuro relativamente cercano”. En sus palabras, “habrá una segunda reunión si la primera resulta favorable”, insinuando que una futura cumbre podría incluir a Zelenski.
Putin, por su lado, expresó que “Estados Unidos realiza, en mi opinión, esfuerzos muy firmes y genuinos para detener las operaciones militares y la crisis en Ucrania”. Añadió que la reunión es relevante “para crear condiciones de largo plazo que permitan la paz entre nuestros países, en Europa y en el mundo en general”.
Aunque no se alcanzaron pactos formales, ambos líderes dejaron abierta la opción de un segundo encuentro. La jornada, marcada por gestos diplomáticos y declaraciones calculadas, concluyó sin progresos concretos, pero con la promesa de mantener el diálogo abierto.