El Congreso chileno dio el primer paso para habilitar que los enfermos terminales puedan poner fin a su vida con la asistencia de un profesional de la salud.
Es un hecho considerado histórico, ya que rompió el tabú que durante años rodeó al tema de la eutanasia en Chile. A pesar de que tradicionalmente los legisladores conservadores se opusieron firmemente a la sola idea de debatir el asunto, en esta ocasión, la propuesta fue apoyada por once parlamentarios de la fuerza oficialista de Sebastián Piñera, lo que facilitó que la legislación se aprobara en la Cámara baja con 79 votos a favor, 54 en contra y cinco abstenciones
El proyecto fue informado por el diputado del Partido Liberal (PL) Vlado Mirosevic y define que solamente en el caso que una persona haya sido diagnosticada de un problema de salud grave e irremediable, tendría el derecho a decidir y solicitar asistencia médica para morir.
El Congreso chileno dio el primer paso para habilitar que los enfermos terminales puedan poner fin a su vida con la asistencia de un profesional de la salud.
Es un hecho considerado histórico, ya que rompió el tabú que durante años rodeó al tema de la eutanasia en Chile. A pesar de que tradicionalmente los legisladores conservadores se opusieron firmemente a la sola idea de debatir el asunto, en esta ocasión, la propuesta fue apoyada por once parlamentarios de la fuerza oficialista de Sebastián Piñera, lo que facilitó que la legislación se aprobara en la Cámara baja con 79 votos a favor, 54 en contra y cinco abstenciones
El proyecto fue informado por el diputado del Partido Liberal (PL) Vlado Mirosevic y define que solamente en el caso que una persona haya sido diagnosticada de un problema de salud grave e irremediable, tendría el derecho a decidir y solicitar asistencia médica para morir.