Así era la habitación del papa Francisco en la Casa Santa Marta
Durante los doce años que encabezó la Iglesia católica, el papa Francisco eligió no vivir en el Palacio Apostólico, como lo hicieron sus predecesores, sino en la habitación 201 de la Casa Santa Marta, un edificio ubicado dentro del Vaticano que originalmente fue construido para hospedar a los cardenales durante los cónclaves.
La suite 201 tiene aproximadamente 50 metros cuadrados y está dividida en dos ambientes principales: una sala de estar con sillones, escritorio, estantería y un crucifijo en la pared; y un dormitorio con cama individual, armario y baño privado con ducha. Todo el mobiliario es austero, en línea con la sencillez que ha caracterizado al pontífice argentino desde el inicio de su pontificado en 2013.
Entre los objetos personales que mantenía en la habitación destacan una imagen de la Virgen de Luján, patrona de Argentina, y una estatua de San José dormido, bajo la cual el Papa solía colocar pequeños papeles con intenciones de oración.
Francisco también compartía las comidas con otros residentes en el comedor común y celebraba misas diarias en la capilla del lugar. Su decisión de vivir en Santa Marta fue una manifestación de su compromiso con la humildad, la cercanía con las personas y el rechazo a los lujos tradicionales del cargo.
Durante los doce años que encabezó la Iglesia católica, el papa Francisco eligió no vivir en el Palacio Apostólico, como lo hicieron sus predecesores, sino en la habitación 201 de la Casa Santa Marta, un edificio ubicado dentro del Vaticano que originalmente fue construido para hospedar a los cardenales durante los cónclaves.
La suite 201 tiene aproximadamente 50 metros cuadrados y está dividida en dos ambientes principales: una sala de estar con sillones, escritorio, estantería y un crucifijo en la pared; y un dormitorio con cama individual, armario y baño privado con ducha. Todo el mobiliario es austero, en línea con la sencillez que ha caracterizado al pontífice argentino desde el inicio de su pontificado en 2013.
Entre los objetos personales que mantenía en la habitación destacan una imagen de la Virgen de Luján, patrona de Argentina, y una estatua de San José dormido, bajo la cual el Papa solía colocar pequeños papeles con intenciones de oración.
Francisco también compartía las comidas con otros residentes en el comedor común y celebraba misas diarias en la capilla del lugar. Su decisión de vivir en Santa Marta fue una manifestación de su compromiso con la humildad, la cercanía con las personas y el rechazo a los lujos tradicionales del cargo.